- La lucha contra la corrupción no es un asunto de voluntarismo; las manifestaciones de rechazo y de resistencia han puesto a la deriva al Sistema Nacional Anticorrupción, sostuvo el senador Clemente Castañeda.
- Hasta el día de hoy no tenemos una política nacional anticorrupción y el Senado de la República no puede estar oficiosamente legislando cuando no sabemos hacia dónde vamos, expresó el senador.
El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) que nació del esfuerzo y la coordinación de académicos, especialistas, activistas y políticos que perciben la corrupción como uno de los grandes problemas del país, se encuentra hoy a la deriva por las ambigüedades y vacíos que deja el gobierno federal, expresó el senador Clemente Castañeda, presidente de la Comisión de Anticorrupción, Transparencia y Participación Ciudadana.
En la cuarta Reunión Nacional de los Secretarios Técnicos de las Secretarías Ejecutivas de los Sistemas Anticorrupción, que se realizó hoy en el Centro de Artes Vivas, Castañeda destacó que, “a juzgar por las distintas acciones que hemos podido emprender, algunas manifestaciones de rechazo y de resistencia que hemos enfrentado es que hoy el sistema se encuentra prácticamente a la deriva por dos razones”.
1. “Lo digo como autocrítica, hemos sido incapaces de completar el propio SNA en términos nominales. Hoy por hoy, no tenemos el tribunal administrativo o justicia administrativa, incluso hay una serie de propuestas que estarían planteando modificar, sino es que retroceder en la materia”.
2. “Hay una diferencia conceptual en la manera en que tenemos que enfrentar el problema de corrupción. Nosotros tenemos la firme convicción de que la corrupción es un problema de carácter sistemático y como tal se tienen que enfrentar. Por eso el rediseño institucional, por eso coordinación entre las distintas instancias, por eso las plataformas que comparten información y de ahí la necesidad de emprender acciones conjuntas”.
La lucha contra la corrupción no es un asunto de voluntarismo, sostuvo el vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado de la República. La visión del presidente de la República sobre que la corrupción se combate de arriba para abajo como se barren las escaleras, es limitada e incorrecta
“En este momento no hay en el país una política nacional anticorrupción. Apenas esta semana hubo un intento de aprobar la política nacional al anticorrupción y no sucedió. Tenemos un problema, en tanto no tengamos claridad de cuál es la política nacional anticorrupción, no puede estar el Senado oficiosamente queriendo hacer un montón de reformas cuando no sabes qué es lo que están pensando”, señaló el senador.
Y, por si fuera poco, continuó Castañeda, hay un planteamiento en el presupuesto 2020 que disminuye sustancialmente los apoyos presupuestales para las instancias encargadas de combatir la corrupción.
Castañeda destacó avances y oportunidades para trabajar desde la Comisión Anticorrupción del Senado. Por ejemplo, destacó la aprobación de dos iniciativas, #MuerteCivilACorruptos y la publicación de todas las sentencias emitidas por los poderes judiciales, mientras que, en oportunidades, destacó las siguientes:
1. “Debemos revisar la integración del Comité de Participación Ciudadana, su margen de maniobra es limitado y podemos ampliar sus capacidades y atribuciones para tener un activismo mayor”.
2. “Todo lo relacionado con la política nacional anticorrupción, que va desde su proceso de diseño, de implantación y de evaluación”.
3. “Los mecanismos de coordinación, de comunicación y de articulación del SNA y la relación con los sistemas locales, si no entendemos que esto es un esfuerzo del estado mexicano, nos vamos a equivocar. Si queremos combatir la corrupción con seriedad, hay otros subsistemas con la misma importancia y peso, y cuya articulación es importante para lograr los objetivos”.
4. “Debemos garantizar que todas las disposiciones presupuestales tengan racionalidad en función y diseño de la política y también en las necesidades”.